Jerusalén.- Este miércoles tomó juramento como nuevo presidente de Israel, Isaac Herzog, descendiente de una destacada familia judía. Con una mano en la Biblia aceptó un puesto principalmente ceremonial diseñado para forzar la unidad nacional y servir como brújula moral del país.
Herzog, de 60 años, fue seleccionado para la presidencia por el Knéset (parlamento israelí) el mes pasado. Precedentemente, fue jefe del Partido Laborista y líder de la oposición en el Parlamento.
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Después de dejar la política en 2018, estuvo como director de la Agencia Judía, una organización sin fines de lucro que trabaja en estrecha colaboración con el gobierno para promover la inmigración sionista a Israel y para servir a las comunidades judías en el extranjero.
Al asumir el cargo en un momento de profundas divisiones en la sociedad israelí, Herzog aseguró que tiene la intención de ser “el presidente de todos” y trabajar para preservar la democracia del país del Medio Oriente.
Yitzhak HaLevi Herzog, abuelo del nuevo presidente, fue el primer rabino en jefe del país. Su tío, Abba Eban, se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores y embajador en la ONU y en Estados Unidos.
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